Se piensa que la industria del acero es dura y fría, pero en ella trabajan personas con alma y gran espíritu de ayuda. Es el caso de Carlos Herrera, donde una de sus actividades habituales es ir en ayuda de perros abandonados. Esta vez, específicamente a través de la Fundación Súper Can.
Por tercera vez consecutiva, la empresaria Claudia Herrera, ha donado más de $800.000 en Bravecto, un medicamento necesario para ir en ayuda de aquellos que perdieron toda posibilidad recuperable en el tratamiento de infestaciones parasitarias.
La Fundación Súper Can agradeció esta donación, la cual, cómo en cada oportunidad, se utilizará en aquellos perritos que están sufriendo por plaga de garrapatas, pulgas o sarna en sus cuerpos.
Este medicamento será usado en pacientes que no presenten daño hepático o renal, y bajo supervisión veterinaria.